{Darkness Warrior ID}

Nombre del personaje

Datos del Personaje

General

Nombre completo: Takeru Minamoto
Edad: 18 Años.
Género: Masculino.
DigiSpirit: Humano=Lowemon ; Bestia=KaiserLeomon ; Doble= Gaiomon.
Nacionalidad: Japonés.
Orientación sexual: Bisexual.
Grupo: Warrior Ten.

Personalidad

Es un chico que simplemente se resume en la serenidad, es decir, no es de los que se alocan por cualquier cosa y andan saltando de alegría, es más bien algo reservado pero no frío, le puede dedicar sonrisas a quien quiera, sin embargo, no es de hacer amistades muy fáciles, la vida le ha enseñado que no debe confiar en cualquiera, pero si es amigable. Su habilidad lógica es buena, siempre piensa antes de actuar viendo las distintas escenas que puede tener una acción propia, es algo calculador en ese ámbito pues odia hacer cosas que puedan tener consecuencias desastrosas, a veces puede causar el enojo de las personas por tratar de hacer algo bien, no es de las personas egoístas, así que no se ve afectado por ninguna queja, ya que todo lo hace para ayudar a quien lo necesite, aunque este último no esté de acuerdo con recibir ayuda. Su deporte favorito es el baloncesto, por lo cual tiene grandes reflejos y un cuerpo atlético, gracias a eso no ha tenido problemas mentales aunque sigue recordando lo que paso aquella noche. Su corazón guarda un tipo de rencor en contra del mal padre que tuvo, casi no se nota que la oscuridad lo tiene corrompido pues sabe actuar muy bien frente a otras personas. Al tener a un ser querido y que este sea dañado, su cólera es desatada, detesta ver como lastiman a sus cercanos, así que no dudará en atacar si es provocado de esa manera, no es una mala persona en sí, pero es susceptible a que lastimen a gente querida para él, es muy sobreprotector. En cuanto se le llegar a conocer bien, se pueden dar cuenta de su actitud, pasando de ser alguien distante a ser alguien juguetón, a veces se comporta como un niño, pero para mantener apariencias se porta taciturno. Otra cosa que se puede agregar, es que cuando tiene un desafío mental muy grande, suele tomar su collar de cuero pegado a su cuello hasta encontrar la solución, es como un tic nervioso.

Apariencia

Takeru es un hombre alto de ojos color ámbar bastante llamativos. Se ve respetable, además educado y serio a su modo. Su cabello es corto de tono plateado, puede llegar a parecer blanco si mucha luz se refleja en el. Posee una piel blanca, pero no lo suelen considerar pálido. Su piel es bastante suave al tacto y resistente a los rayos solares. Es un hombre de apariencia "pacifica" y suele llamar bastante la atención por la combinación extraña de cabello blanco con ojos color ámbar que tiene. Su aura es tranquilo, por eso suele caerle bien a los demás sin importar en la situación que se encuentre. Al ser alguien quien en su tiempo libre juega baloncesto, sabe gracias a su entrenamiento moverse con gran agilidad. La ropa metalera le llama mucho la atención, así que se considera a si mismo un chico interesado en tonos oscuros a la hora de vestir. No siente incomodidad a la hora de tener contacto físico con los demás, abrazos o caricias no son acciones que le incomoden en lo personal. Un objeto que mayormente suele usar, es un collar de cuero negro que le dio su hermana mayor.

Historia

La vida de Takeru era muy tranquila cuando era un infante, claro, su madre había muerto cuando él sólo tenía 3 años y su padre luego de ser tan recto, se volvió un drogadicto alcohólico que ganaba dinero para saciar sus adicciones. Por lo que se podría decir que quedó al cuidado de su hermana mayor, la cual era 4 años mayor, pero actuaba como una madre. Ella fue la primera en llevar al chico a la escuela, la primera que le limpió sus heridas, la que le contaba cuentos asombrosos en la noche y la que aguantaba los golpes de su ya podrido padre. Una vez por semana la chica amanecía con el rostro hinchado y morado, pero no le decía la verdad a su pequeño hermanito, el cual vivía feliz… pero eso se acabaría cuando el niño creciera y se diera cuenta de las maldades de su padre.

Al cumplir 14 años, la hermana del chico hizo una gran fiesta para celebrar, haciendo ella misma el pastel de cumpleaños, pero como siempre, su padre no llegaba así que se pasó el día sin él; durante la noche se escuchó el golpear de la puerta y un asqueroso aroma a alcohol inundó todo su hogar, el joven estaba acostado junto a su hermana, se había acostumbrado a dormir con ella y esta última se levantó para ver qué pasaba. El chico al ver que su hermana no volvía, se acercó donde se supone deberían encontrarse, el salón. Lo que encontró en ese lugar fue algo que nunca se imagino, su hermana en un rincón del lugar, mientras su padre yacía en el suelo con un cuchillo clavado en su espalda, desangrado completamente. El joven asustado de que a su querida hermana le haya pasado algo, corrió en su ayuda, abrazándola para sentir como esta temblaba, estaba furiosa y asustada a la vez, nunca había visto a su serena hermana en ese estado. Al día siguiente, llegó la policía, derribando la puerta y encontrando a los dos hermanos abrazados y al cadáver frente a ellos, llevándose a su hermana a la cárcel por ser mayor de edad y dejando al chico en un centro de menores. Aquella noche fue la más fatídica de su día, fue cuando escuchó una voz recorrerle la cabeza: “Serás el elegido…”; sólo aquello lo desconcertó, pero a medida que pasaba el tiempo había olvidado todo.

El primer año de encerrada su hermana, el chico la visitaba continuamente, la joven se comportaba muy bien y esperaba salir por buena conducta de ese lugar, incluso se había metido en el grupo de las artesanías y le había hecho un collar de cuero negro muy bonito al joven, al cual se lo regaló en su última visita, pues fue adoptado a los pocos días después. El transcurso hasta sus 18 años fue nuevamente tranquilo, comenzó a jugar baloncesto, volviéndose bastante alto debido a eso, sus gustos musicales cambiaron a ser guiados por el metal así que su vestimenta es metalera. Aún se sigue acordando de su hermana, pero vive algo lejos ahora de ella, sin embargo, el collar que ella le dio en su última visita no sale de su cuello, es el símbolo vivo de su personalidad. Mientras estaba terminando de guardar las cosas del gimnasio donde solía practicar su deporte favorito, un leve choque eléctrico recorrió su cabeza y escuchó una voz: “Serás el elegido…”; quedó desconcertado, juraba haber escuchado esa voz en alguna parte y el dolor comenzaba a aumentar rápidamente, cayendo finalmente desmayado. Al despertarse, se fijó que ya no estaba en el gimnasio, ni siquiera en el hospital, todo era muy extraño, demasiado.