Here comes the hurricane.

Nombre: Ninguno
Especie: Acuático
Género: Femenino
Línea Evolutiva: Blaumon > Azumon > Alzuramon > Mikimon > Bellemon
Lugar de origen: Océano Infinito

Descripción física: Azumon es un digimon profundamente curioso y naturalmente intrépido y activo. Su comportamiento puede tacharse, además, como irrevocablemente hiperactivo. Es parlanchina y muy extrovertida, de personalidad amable y amorosa. Le es sencillo entablar nuevas amistades y siempre hace lo mejor que puede para ayudar a otros y hacerlos felices. No es egoísta, aunque sabe cómo cuidarse a sí misma y velar por sus propios intereses. Es conocida por su irrefutable lealtad y su espíritu justiciero. Cuando se molesta o encara a un enemigo malicioso suele dar todo de sí para derrotarlo. Aunque no lo parezca, posee poderes desorbitantes, aunque éstos suelen tener un efecto inferior cuando los ejecuta en ámbitos no-acuáticos. Azumon adora el agua y nadar, así que es común encontrarla en lagos, ríos o mares, aunque también es posible encontrarla en terrenos boscosos o árticos. Los únicos lugares donde jamás la encontrarán será en donde el ambiente sea árido.

Apariencia: A Azumon siempre le caracterizará una cosa: el color añil que abunda en su anatomía y la apariencia perenne similar a la de una sirena. Al ser un digimon acuático, Azumon ostenta siempre una alargada cola con aletas que agiliza sus movimientos cuando se encuentra en el agua. Su segunda y tercera etapa comparten la apariencia de un mamífero o felino, a excepción del pelaje. La piel es tersa y húmeda como la de un delfín, lampiña en su totalidad. En las etapas siguientes Azumon adopta una figura considerablemente antropomorfa y femenil. Prácticamente, toma la forma de una sirena.

Historia: Azumon es oriunda de Océano Infinito, pero ha vagado por otros lugares en el digimundo a lo largo de su breve existencia. Emprendió aquellos viajes con el propósito de ampliar sus horizontes y, además, obtener nuevos conocimientos. Nunca alcanzó a formar verdaderos aliados a amistades pues sus estancias en todos los lugares que cruzó en sus continúas travesías fueron más bien efímeras. No tropezó con ningún enemigo y por lo tanto tampoco consiguió la experiencia necesaria para digi-evolucionar. Tiempo después, decidió volver a Océano Infinito, y ahí le fue asignada una misión por los superiores: cuidar de un digimon que acaba de nacer y velar por su seguridad hasta que éste consiguiera la fuerza precisa para subsistir por sí mismo. Animada, Azumon aceptó su  deber.