Chapter 5: ¡¿Qué está pasando aquí?!

Luego de haber obtenido los datos de JewelBeemon, el chico junto a sus dos Digimon se quedaron en una posada de la Fairy Ville, pero una semana después de revisar todos los alrededores decidieron salir en busca de más aventuras, estaban ansioso por recolectar más datos, la verdad, estaban impacientes por tener otra lucha de gran altura. Habían viajado por todos los senderos posibles, Dracomon había alcanzado su etapa Ultimate así que en él viajaban volando, para que Veemon descansara de su lucha, la verdad luchar igual a igual era un martirio para cualquiera. Al fin, después de todo viaje, llegaron a una colosal ciudad completamente hecha de metal, seguramente allí. -Parece que llegamos a otra zona, ¿habrán Digimon igual de poderosos por aquí?- Cuestionó el chico, mientras caminaba de lado a lado una vez descendió de Wingdramon, el cual degeneró hasta ser un pequeño Dracomon, esta vez le tocaría luchar a él en caso de encontrarse con cualquier Digimon, pero ambos, el dinosaurio y el dragón estaban muy callado, parece que habían madurado.

Digimon salvaje~

A lo lejos se escuchó un aullido de lobo, el joven se asustó algo de lo que podía ser, pero supuso que no estaba cerca, el aullido había sido bastante lejano como para que algo los interceptase. Siguieron caminando para ingresar en la ciudadela, esperando encontrarse con Digimon tipo máquinas, pero se encontró con algo muy diferente, al traspasar la puerta vio una sombra sobre él, cayendo a su frente un Garurumon bastante grande, ¿ya era momento de luchar? Además, parece que había sido suyo el aullido que el joven había escuchado anteriormente, en todo caso, Dracomon se colocó entre ellos para comenzar a luchar, no sin antes iluminarse su cuerpo y llegar a su forma adulta, Coredramon. Pero no lucharía sólo, rápidamente se digitalizaron el escudo, la armadura y un anillo incrustado en uno de sus cuernos, ahora si, podría luchar.

El primer ataque había sido totalmente exitoso, Garurumon, aunque era bastante grande terminó cayendo a un tipo de zanja, quejándose de dolor, pero tras ponerse de pie quiso seguir luchando, era como si lo hubiese estado buscando para luchar, en todo caso Coredramon le respondía algo enojado, quería un oponente igual de poderoso que el de su amigo, así que estaba luchando como una furia, de hecho ni siquiera se atrevía a escuchar las palabras de su tamer, estaba concentrado en vencer al enemigo en un santiamén, por eso Saitou decidió quedarse callado e irse un poco hacia atrás, para ver como era el descenlace de la batalla, aunque todo estaba a favor de Coredramon, quién corría para tratar de darle un poderoso puñetazo al Digimon salvaje, quien apenas se reponía de tremendo ataque anterior.

La furia de Coredramon estaba teniendo mucho efecto, los potentes y rápidos ataques que lanzaba el Digimon azul, Garurumon por otro lado nuevamente era abatido por el poder del ataque del dragón, cayendo sobre sus pies, quedando echado sobre el suelo, pero aún seguía consciente y eso estaba mal para Coredramon. Saitou por otro lado miraba preocupado la reacción de su Digimon, nunca esperó que fuese así de poderoso pero a la vez sanguinario, si esto se alargaba por mucho más él tendría que detener la pelea, sea como fuese. -Cuidado, Coredramon.- Pronunció el joven, muy preocupado por la actitud que adoptaba su compañero, el cual nuevamente se lanzaba sobre el Garurumon, quien rápidamente trataba de levantarse para poder evadirlo.

El ataque de Coredramon dio en el suelo pues Garurumon se había levantado justo antes de recibir el impacto, el otro gruñó salvajemente pues estaba perdiendo mucha ventaja y eso no le agradaba demasiado, el anillo se rompió y volvió al digivice, mostrando así que su poder sólo sería el de él y no el doble, como lo esperaba. El Digimon azul miró con recelo a Garurumon, quien se acercaba amenazante, aunque cojeando levemente, mostrando sus fauces con ganas de atacar, ¿pero resistiría otro ataque del dragón? No estaba seguro del todo, el chico impaciente al ver como se comportaba su amigo, se levantó para ir a calmarlo, pero antes de que pudiera decir algo, la criatura ya se había lanzado a atacar al lobo crecido, el cual sólo veía su final.

El cobate finalizó, con un aplastado Garurumon en el suelo que se convertía en un DigiTama, pero la rueda de datos no fue capaz de ingresar al digivice, a lo mejor parece que los únicos datos que podía recolectar el digivice eran de Ultimates y Megas. Su aventura no terminaría allí, porque estaba divirtiéndose, aunque por gastar su poder, Coredramon se deshizo de todo su equipamiento, para luego volver a ser un pequeño Dracomon, mirando a todos como si no supiera que es lo que pasaba. -¿No te acuerdas?- Cuestionó el chico, recibiendo una negativa por respuesta, eso era muy raro, ¿acaso también los Digimon podían tener algún tipo de amnesia? No tenía idea, pero, tenían que continuar su viaje y esa ciudadela era bastante grande, buscarían allí por un rato.

El sitio parecía ser tranquilo, aunque tenía un tipo de coliseo donde se celebraban batallas entre Digimon y se apostaba dinero de ellos, el chico había entrado allí inscribiendo a Veemon, puesto que no quería seguir luchando con Dracomon, su extraño problema le había asustado y luego volvería a File para ver con algún otro Digimon de su especie si llegaba a pasar lo mismo, por el momento debía concentrarse en luchar junto a Veemon, quien se preparaba para su próximo combate que ya había sido señalizado, un Growlmon, nivel Champion, entonces Veemon para estar a la misma altura pasó a ser un Veedramon, justo antes de que salieran llamados, estos salieron afuera para ser vitoreados por los demás Digimon y allí encontrar a su rival.

El primer ataque de Veedramon había sido totalmente un éxito, el rayo que salió de su hocico dio en el blanco, haciendo que Growlmon quedase clavado en la pared del coliseo, mientras todos los otros Digimon vitoreaban al azulito, quien fue un poco hacia atrás esperando que su rival lograse ponerse de pie. Un poco después, Saitou se quedaba mirando desde las gradas, no lo podía ayudar pues era un combate solamente de esas criaturas, si se ponía a darle órdenes estaría rompiendo las reglas, así que se quedaba quieto, mirando junto a Dracomon lo que lograba hacer el gran Digimon dinosaurio. -Ojalá le vaya bien.- Murmuró bajamente, siendo apoyado por el dragón sentado a su lado. "Le irá bien, es fuerte". Y pronto, Veedramon se lanzaba al ataque rápidamente.

El equipamiento de Veedramon estaba intacto, en toda la batalla no había sido tocado ni siquiera una vez, solamente el otro Digimon esperaba los crueles ataque y por último, la habilidad máxima del dinosaurio, el cual expulsó toda su energía con aquel poder, venciendo a Growlmon, había pasado la primera ronda, pero aún le quedaban muchas para la ronda final. Por ahora debía volver a los camarines donde se preparaban para su próximo combate, Saitou por supuesto fue allí con Dracomon a animar a su "luchador", una vez llegaron, felicitaron al Digimon azul, quien sonreía. -Bien hecho, Veedramon, te esmeraste para que no te golpearan más, la armadura y lo demás sigue intacto, puedes seguir luchando, sólo esperemos que no te toque nada del otro mundo.- Entonces, comenzaron a anunciar la segunda ronda.

Las imágenes en pantalla mostraban a Veemon contra Gabumon, así que obligatoriamente Veedramon tuvo que volver a su etapa infantil, mientras se despedía para salir a luchar, tenía un mal presentimiento de todo esto, no parecía ir bien esta batalla, pero sólo bastaba mirar para ver si es que eso que sentía se cumplía o no, tenía que irse a las gradas, despidiéndose de su Digimon, se retiró para ir a observar la pelea desde los altos asientos, mientras los dos Digimon que avanzaban en el coliseo eran viroteados y por algunos pocos abucheados, Dracomon miraba atento, el mal presentimiento hasta él lo tenía y ni siquiera sabía el porqué, ambos estaban impacientes, pero Veemon fue el primero que hizo un movimiento, lanzándose al ataque.

La batalla era como de esperarse, rápidamente el primer ataque de Veemon surtió efecto al golpear con un embiste al Gabumon contrario, el cual se fue varios metros hacia atrás, pero sin embargo no cayó ni nada, es decir, ese Gabumon era muy raro. La mirada de Saitou estaba puesta en el combate, puesto que la rareza seguía apareciendo, primero, alguien que aguantara los poderosos golpes de lleno de Veemon no era normal, tragó saliva y siguió mirando. El Digimon dinosaurio miraba a su contrincante, gruñendo al ver que no caía, así que rápidamente fue a atacar de nuevo, pero quedó inmóvil a mitad de la arena, como si algo invisible lo estuviese atando para que no atacara, ¿qué pasaba? El ambiente se tornó tenso, ya que los gritos de los espectadores no se oía, ¿era una trampa?

En cuanto Veemon fue atrapado por lo invisible fue feamente embestido por el Gabumon, quien incrusto su cuerno en el pecho del dinosaurio, haciendo que casi perdiera si no fuese po un débil puñetazo que le dio en la cabeza y así hacerlo caer, pero eso no haría la diferencia par ganar el combate, su respiración agitada y casi cayéndose al suelo, demostraban que estaba maltrecho, si quiera y podría dar otro puñetazo más, casi levanta la mano para rendirse, pero fue entonces cuando su mirada se fijó en Saitou, quien lo miraba preocupado. Entonces fue cuando, tomando fuerzas de flaqueza, se lanzó en contra del Gabumon, si perdía, perdería luchando y no haciéndose el débil sólo porque le había golpeado fuerte una vez.