¿Digimemories? ¿Con qué se come? {Evento Vamdemania}

-AAAhhhhh... MALDITOS portales. - se quejaba la dorumon mientras golpeaba el suelo del nuevo entorno desconocido para ella. Otro de tantos. - ¡¿Es que acaso no pueden dejarnos tranquilos en un solo lugar o qué!? - exclamó Cheshire mientras hacía una rabieta maldiciendo quién sabe qué tantas cosas. Estaba harta y era ligeramente comprensible, había sido enviada del Digimundo al Mundo Humano una cantidad ridícula de veces. Era cierto, de no haber sido por eso, no habría re-encontrado a su hermano, pero... aún así era demasiado ¿Qué no podían dejarlos un una sola endemoniada parte del mundo y ya?

Por su parte un recién evolucionado Ryudamon seguía los pasos de la digimon. - Pero, Ches~ No son solo los portales los que nos han traído hasta aquí ¿recuerdas? Fue ese... sujeto extraño, Aphordimon ¿no? - interrumpió el berrinche de su hermana mayor.
- ¿Y quién es ese sujeto? - preguntó la agotada pelimorada. Que un Digimon mágicamente aparezca en tus sueños y te diga que busques algo por él así, sin más, no es la mejor manera de pedir un favor. - Si tanto quiere esas Digimemo-no-sé-qué ¡Que las busque él! ¡Ni que fuéramos sus sirvientes! - y comenzó a maldecir de nuevo.
El digimon dorado rió por lo bajo, mientras su pequeño acompañante, Solem el digignomo, se dedicaba a rondar el lugar, flotando con cierta diversión al ver los berrinches sin sentido de la digimon 'mayor'.

Al terminar sus berrinches, las tres criaturas comenzaron a investigar el área, por alguna razón, Cheshire se sentía bastante cómoda en ese lugar, como si... pertenecieran ahí. En otros lugares siempre se sentía amenazada por los demás digimons, quizá por el hecho de tener el Anticuerpo X, al igual que su hermano, era algo un tanto desalentador.
- Ji-ya ¿Lo sientes? - preguntó la pelimorada para confirmar si era solo si imaginación.
- Creo... que sí. - dijo el digimon dorado, observando a su alrededor con cierta fascinación. - Es bastante... cálido. - afirmó con una leve sonrisa.
La digimon sonrió ante esa declaración ¿Por qué sería?
El pequeño DigiGnomo volaba con felicidad sobre ellos, le agradaba que sus dos compañeros se sintieran tranquilos, en especial la Dorumon que, desde que la conoció, jamás había estado tan relajada como en ese momento.

Desgraciadamente, la tranquilidad se esfumó al momento de olfatear un nuevo aroma que se acercaba con rapidez. La sonrisa de Cheshire desapareció tan rápido como llegó. - Heigha. - advirtió a su hermano que, en lugar de ocultarse tras la digimon, se puso en guardia. Ya no era un indefenso Fufumon. Solem, por su parte, continuó sobrevolando sobre ellos con esa característica despreocupación suya.

De entre los arbustos saltó una sombra y se posicionó detrás de ellos, ambos dragones se giraron rápidamente, preparándose para cualquier ataque proveniente del invasor.
- Pero que interesante... - habló el digimon, un Leomon en muy buena forma. - Dos digimon con el Anticuerpo X, ya decía yo que habían llegado más Digimons malignos.-
- ¿Malignos? - dudó Heigha algo confundido.
- ¡Tener el Anticuerpo X no nos hace malignos! ¡Somos Digimons normales al igual que tú! - defendió Cheshire mostrando los colmillos.
- ¡Tonterías! - Exclamó el Digimon León. - Ustedes no son más que una abominación en contra de los deseos de Yggdrasill. ¡Deben ser eliminados! - afirmó.
Ambos dragones afilaron un poco la mirada. - Y yo que pensaba que los Leomon eran Digimon valientes y sabios. - habló Heigha, haciendo reaccionar ligeramente al mencionado.
- No lo son, Heigha, ningún digimon sería bueno con nosotros. - agregó Cheshire con cierto aire dramático.
- ¡Cállense, ustedes no saben nada sobre mi! - exclamó el Leomon, harto de ser cuestionado. - No conocen nuestra naturaleza. -
- Ni ustedes la nuestra. - Heigha dio un paso adelante. - Yo pienso que todos los Digimon son buenos a su manera, con o sin el Anticuerpo X. - afirmó con seguridad el Ryudamon. Leomon apretó la mandíbula y chasqueó la lengua. - Muéstrame si estoy en un error. -



El pequeño DigiGnomo detuvo su danza y levantó sus pequeñas manos al aire, emocionado y más feliz que antes, entonces una luz iluminó el cuerpo de Ryudamon. Su cuerpo comenzó a cambiar al igual que su armadura, una vez el resplandor cesó, se mostró la nueva figura de Heigha. Un dragón de largo cuerpo que levitaba con cierta gracia sobre la tierra, portaba una armadura negra que ahora se había extendido por todo su cuerpo.

- J-Ji-ya... - se sorprendió la Dorumon, su hermano iba enserio.
- Lo siento, Ches ¿Podrías dejarme ésto a mi? - se disculpó con su hermana, quién rió por lo bajo.
- ¿Bromeas? Es todo tuyo. - le respondió retrocediendo un poco. - ¡Pero si algo sucede, intervendré! -
Ginryumon asintió a su hermana y luego volteó a ver al alegre DigiGnomo.
- ¡Solem, te lo encargo! - le pidió. El nombrado giró de alegría para luego lanzarse hacia su compañero y transformarse en una armadura de metal, reforzando su defensa.
- Aquí vamos. - dijeron ambos digimon. Ginryumon afilando la mirada y Leomon preparándose para atacar...

La batalla comenzó al momento en el que Heigha se abalanzó con velocidad hacia el Leomon, girando su cuerpo alargado en el aire, era una extraña manera de volar... o levitar, lo que sea que haga.
Pretendía embestirlo con su duro cuerpo, pero el Leomon fue más rápido que él y evadió el ataque saltando hacia un lado. Ginryumon giró en el aire, abriendo su hocico del cual salieron varias lanzas dirigidas a su contrincante, quién las evadió corriendo una vez más.
Heigha chasqueó la lengua mientras perseguía a Leomon aún lanzándole con su Tekkoujin.

De un momento a otro, Leomon se detuvo y se giró para enfrentar a Heigha cara a cara, preparó su puño y...
- ¡Golpe del Rey Bestia! - exclamó a la par que su puño se envolvía en fuego y, al golpear al aire, un extraño haz de fuego con forma de león se disparaba hacia Heigha.
El Digimon de la armadura trató de evadir el ataque encorbando su cuerpo, pero no funcionó. Cayó al suelo con una parte de su armadura algo quemada.
- ¿Qué sucede? ¿Es todo? - tentó el Leomon poniéndose en guardia.
- Apenas vamos comenzando. - afirmó Heigha levantándose al instante e impidiendo que continuara hablando, no dejaría que hablara mal de él y su hermana de nuevo.

Hp:
«920/1000»   «1000/1000»
Ataque:
< 400  >    < 400  >
Defensa:
< 320 >   < 400  >
Ginryumon:  +5 Def. (bonus DigiGnomo). - +3 Vel.
Leomon:  +1 Def. - +1 Vel.

Leomon se abalanzó hacia el Digimon Dragón sacando su espada y blandiéndola con habilidad tratando de golpearlo directamente. Por su parte, Ginryumon detenía y evadía los golpes más letales con su poderosa armadura, reduciendo un poco el daño que le causaba.
Continuaron chocando Armadura y espada un rato, Ginryumon trataba de golpear a Leomon con su cola y de embestirlo con su Boujinha, un ataque que consistía en arremeter contra su enemigo para golpearlo con su gran armadura, aunque había fallado bastante por la velocidad de Leomon.
En uno de tantos choques de armadura y espada, Ginryumon dio un pequeño salto hacia atrás e impulsándose del suelo, se lanzó hacia el Leomon para golpearlo con todo su cuerpo, acertando el golpe por fin.

El Leomon retrocedió por el impacto, pero se mantuvo en pie gracias a su orgullo.
- Heh, nada mal. - habló sonriendo confiado mientras volvía a su postura de batalla. Heigha sonrió ladinamente mientras observaba los movimientos de su contrincante, preparándose para atacar una vez más.
Por su parte, no muy atrás de la batalla, se encontraba Cheshire, observando la batalla con todos sus instintos alerta, no dejaría que ese Digimon le hiciera más daño del necesario a su hermano pero, al mismo tiempo, no intervendría en una batalla que su hermano tomaba tan enserio, aún cuando no entendía del todo el por qué...

Hp:
«910/1000»   «930/1000»
Ataque:
< 400  >   < 660  >
Defensa:
< 650 >   < 330  >
Ginryumon:  +5 Def. (bonus DigiGnomo). - +3 Vel.
Leomon:  +1 Def. - +1 Vel.

Era una batalla mayormente de cuerpo a cuerpo, Leomon atacaba con patadas, golpes e incluso con su espada, ocasionalmente, y Heigha defendía con su potente armadura, también regresando ataques como colasos y embestidas.

En uno de esos choques de ataques, Ginryumon aprovechó para elevarse en el aire, comenzaba a agotarle el tener que soportar los golpes brutales de su oponente, así que prefirió cambiar de estrategia.
Mientras se elevaba, comenzó a lanzar pequeños Tekkoujin (lanzas de metal) por su boca, con la intensión de fastidiar a Leomon.
Su plan funcionó al momento en el que Leomon regresó un ataque sin discreción, Cien puños de bestia.

Maniobrando en el aire, Heigha se las arregló para salir ileso y aprovechó la ligera capa de humo que levantaron los impactos para lanzar un golpe más certero y preciso.
Una lluvia de lanzas de metal cayó sobre Leomon, infligiendo considerable daño. Pese a ésto, sonrió, motivado por la batalla...

Hp:
«910/1000»   «790/1000»
Ataque:
< 600  >   < 560  >
Defensa:
< 600 >   < 460  >
Ginryumon:  +5 Def. (bonus DigiGnomo). - +3 Vel.
Leomon:  +1 Def. - +1 Vel.

Leomon se levantó una vez más, sonriendo por la emoción, quizá.
- Muy bien. Terminemos con ésto. - Afirmó desvainando su espada. - Ésto decidirá todo, Ginryumon. -
Se impulsó con sus piernas para saltar en dirección a su contrincante; Heigha tomó una gran bocada de aire y luego se dejó caer en dirección a Leomon, endureciendo su armadura.

Fue un choque de armas en el que Ginryumon ganó por bastante, no por el hecho de que Leomon fuera débil, sino por la manera en la que el primero había realizado su ataque. El peso del digimon dorado y su armadura había aumentado el daño del Boujinha de Heigha, dejando al pobre Leomon estampado contra el piso, dentro de un pequeño cráter.
Cuando Heigha se reincorporó, se asustó un poco al ver al Leomon tendido en el suelo.
- ¡O-oh no! ¡Cheshire! ¿¡Lo he matado!? ¡No quería hacerlo, solo quería pelear con él! - exclamó el alterado Digimon, por su parte, su hermana se acercó corriendo en cuanto fue llamada y observó el cuerpo del Leomon. - Lo siento, lo siento, lo sientooo~~ -  continuaba su hermano sin dejarle hablar, así que saltó hasta su cabeza y le dio un colazo.
- ¡Cálmate, tarado! - le gritó para que se dejara de berrinches. - No está muerto. - se limitó a responderle para calmarlo.
- ¿No lo está? Fuuuhh... Menos mal... - se relajó el Digimon, regresando a su etapa de Rookie y permitiendo al DigiGnomo recobrar su forma original.
- ... No... me lo creo. - habló el Leomon abriendo los ojos. - He perdido... contra un Virus. - Heigha agachó un poco la cabeza.
- ¿Qué acaso no te quedó claro que somos iguales con ésta batalla? - le preugntó Cheshire acercándose a él algo molesta.
- No me malinterpreten. Me retracto por lo que dije. - se disculpó mientras se sentaba, haciendo que el Digimon dorado levantara su mirada una vez más. - Buena batalla, camarada.- aceptó su derrota tendiendo su mano hacia Ryudamon.
Heigha sonrió y le tendió su pequeña pata. - Gracias~ -

Comenzaron a charlar como si fueran conocidos de toda la vida, mientras Ches se mantenía a raya, no se le daba charlar con los digimons. Mientras ésto sucedía, el tema de las Digimemories salió a flote.
- ¿Digimemories? Uhm.... Lo siento, Heigha, no sé qué podría ser eso. - dijo el Leomon tratando de recordar algo relacionado con eso. - Pero, en éste lugar habitan un sinfín de Digimons Dragon, algunos son más ancianos que otros, quizá uno de ellos podría ayudarlos. - les aconsejó sonriendo ladinamente.

Tras ese consejo, ambos Dragones comenzaron a caminar para buscar a algún otro Dragón que pudiera ayudarles, no sin antes agradecer al Leomon y asegurarse de que nadie se aprovecharía de su estado débil -aunque ésto solo lo hizo Heigha- ...

Hp:
«910/1000»   «000/1000»
Ataque:
< 1200  >   < 250  >
Defensa:
< 1200 >   < 350  >
Ginryumon:  +5 Def. (bonus DigiGnomo). - +3 Vel.
Leomon:  +1 Def. - +1 Vel.

¡Ganador, Ginryumon!~
y, holy sheet, se lo violó al final...

Después de la batalla con Leomon, Heigha se encontraba muy hambriento y agotado, por lo que decidieron buscar un lugar para descansar a reponer energías y buscar algo de comer antes de continuar con su ardua búsqueda.

Mientras comían algo de fruta que Cheshire había arrancado de algunos árboles, un estruendoso sonido se hizo presente.
- Woah~ ¿Qué habrá sido eso? - se preguntó Heigha mientras comía con cierta calma.
- A saber~ - se limitó a decir la Dorumon al igual que su hermano.
Varios digimons de estapas bajas comenzaron a huir ve-tu-a-saber por qué, luego otros estruendo se hizo presente.
- Ne, Ches, creo que deberíamos de irnos de aquí. - opinó Heigha mientras se levantaba.
- Tche, no dejan ni comer a gusto - se quejó Cheshire levantándose.

Tomaron la fruta que habían conseguido con las intensiones de marcharse, cuando una gran sombra pasó sobre ellos. Ambos dragones levantaron la mirada, para encontrarse con un gigantesco SkullGreymon.
- Holy shi-- - El inmenso digimon dio vuelta en el aire y se dirigió hacia ellos. - Oh, genial. - soltó fastidiada la digimon.
El esquelético digimon rugió hacia ellos a la par que lanzaba su primer ataque, Zona Cero, un misil desde su espalda. Ambos hermanos lograron evadir el ataque, a costa de perder todas sus frutas.
- ¡Mi fruta! - chilló Heigha viendo su alimento hecho puré en el suelo.
- Yo lo mato. - se quejó Cheshire afilando la mirada, le había costado conseguir la comida y éste fulano llega a aplastarla. Ajustó el nuevo pañolete que se había encontrado en su pata derecha y se posó sobre-protectoramente frente a su hermano. - Ésta vez es mi turno.-


- Ven aquí, zombie segado por los instintos, juguemos un rato.- habló la ahora Dorugreymon mientras volaba para alejarse de su hermano y el DigiGnomo a un campo más despejado...

El digimon esqueleto no tardó en seguir a su nuevo oponente, caminando con gran velocidad, sin importarle el desastre que causaba a cada paso que daba. Cheshire frunció el ceño ante ésto, despreciaba a ese tipo de Digimons que hacían estragos solo por pelear. " Si eso es lo que quiere, eso le daré." pensó con cierto fastidio.

Dando una vuelta en el aire, encaró al digimon maligno, quién le observaba con sus brillantes ojos rojos, llenos de sed de sangre. - ¡Ven! - exclamó abalanzándose hacia su oponente, quién se agachó un poco y le apuntó con el misil de su espalda. " Predecible.." pensó la digimon esperando a que el monstruo disparara, una vez lo hizo, evadió el ataque dando una voltereta en el aire.
- ¡Meteoro Metal! - exclamó la DoruGreymon extendiendo sus alas para planear en el aire a la par que comenzaba a crear una gigantesca bola de metal diez veces su tamaño a gran velocidad, el SkullGreymon rugió estruendosamente y disparó dos misiles más. Cheshire lanzó su ataque y acabó con esos misiles fácilmente.

La gigantesca bola de metal siguió su ruta hasta impactar contra su objetivo, una gran nube de humo se hizo presente, la digimon de pelaje rojo se elevó un poco más por si cualquier ataque por parte del digimon esqueleto se dirigía hacia ella...

Hp:
«2000/2000»   «1560/2000»
Ataque:
< 480  >   < 320  >
Defensa:
< 720 >   < 40  >
DoruGreymon:  +1 Def. - +3 Vel. +3 At.
SkullGreymon:  Bonus eliminados por el pañolete especial.

El humo se comenzó a disipar lentamente, el digimon esqueleto comenzó a moverse lentamente, reincorporandoce. Cheshire continuó sobrevolando con precaución y, tal como esperó, un par de misiles fueron lanzados desde el humo. Chasqueó la lengua, el digimon tan solo parecía querer pelear por que sí, no pensaba sus ataques. - Quizá sea demasiado pedir para un Digimon de su clase... - pensó en voz alta mientras evadía los misiles.

El SkullGreymon se giró entonces, algo más había capturado su atención, y eso era.. - ¡Heigha! - exclamó la DoruGreymon con cierto nerviosismo, el SkullGreymon comenzó a correr hacia ellos. - ¡No! - blamó lanzándose en picada hacia el digimon esqueleto. - ¡No te atrevas a tocarlo! -
Haciendo uso de su cuerno y la velocidad de su cuerpo, embistió a su contrincante con gran fuerza, clavando su cuerno y usando todo su peso posible. El enorme digimon tan solo salió volando hasta impactar contra varios árboles. - ¡Meteor Metal! - sin quedarse satisfecha, creó una bola de metal inmensa una vez más, aunque en ésta ocasión no la hizo tan grande.

Hp:
«2000/2000»   «0260/2000»
Ataque:
< 1320  >   < 80  >
Defensa:
< 880 >   < 20  >
DoruGreymon:  +1 Def. - +3 Vel. +3 At.
SkullGreymon:  Bonus eliminados por el pañolete especial.

El Ryudamon se había sorprendido un poco por la agresividad de su hermana, sorpresa combinada con un ligero miedo. La digimon, por otro lado, tan solo se preocupó por la integridad de su hermano, si eso implicaba atacar con gran fuerza, lo haría.
El digimon esqueleto, aún herido y agotado, volvió a levantarse rugiendo con gran fuerza. Cheshire respondió el rugido estirando sus alas para verse más grande.

SkullGreymon se levantó y volvió a preparar sus misiles, disparando constantemente. Cheshire se elevó en el aire una vez más y disparó pequeñas bolas de metal para detonar los misiles antes de que impactaran en el bosque detrás de ella e hirieran a alguien. El esqueleto comenzó a correr hacia el DoruGreymon, lanzando ligeros gruñidos y destruyendo todo lo que estaba a su alcance.
Ambos digimon comenzaron un combate cuerpo a cuerpo, tratando de golpearse con sus colas, garras e incluso cabeza...

Hp:
«2000/2000»   «0260/2000»
Ataque:
< 280  >   < 400  >
Defensa:
< 490 >   < 600  >
DoruGreymon:  +1 Def. - +3 Vel. +3 At.
SkullGreymon:  Bonus eliminados por el pañolete especial.

Hp:
«1660/2000»   «0240/2000»
Ataque:
< 720  >   < 700  >
Defensa:
< 3600 >   < 700  >
DoruGreymon:  +1 Def. - +3 Vel. +3 At.
SkullGreymon:  Bonus eliminados por el pañolete especial.

Hp:
«1460/2000»   «0000/2000»
Ataque:
< 360  >   < 360  >
Defensa:
< 160 >   < 90  >
DoruGreymon:  +1 Def. - +3 Vel. +3 At.
SkullGreymon:  Bonus eliminados por el pañolete especial.